Fabas asturianas con manos de cerdo
Para: 4 personas
Ingredientes:
- cuatrocientos gramos de Faba de la Granja Asturiana
- media cebolla
- un chorro de aceite
- un chorro de vino blanco
- una hoja de laurel
- Para las manos de cerdo:
- cuatro manos de cerdo
- una cebolla y media pequeñas
- una rama de perejil
- media cabeza de ajos
- medio pimiento verde
- medio vaso de vino blanco
- media cucharada sopera de pimentón dulce
- media cucharilla de café de pimentón picante
- una loncha de jamón serrano
- cincuenta gramos de magro de cerdo
- una hoja de laurel
Preparación:
- Para las manos de cerdo: en una cazuela se ponen las manos de cerdo con una cebolla, cuatro dientes de ajo sin pelar, el perejil, el laurel, un poco de sal y el agua necesaria para que las cubra.
- Cocer durante cuarenta minutos aproximadamente.
- Sacar las manos y colar el caldo, para reservarlo.
- Se pica finamente el jamón y el magro de cerdo, se fríe, se le añade el resto de verduras picadas finas dejándolas pcohar a fuego lento.
- Se agrega el pimentón, el vino blanco y el caldo reservado, dejándolo hervir suavemente durante 5 minutos.
- Mientras se prepara la salsa, se abren las manos al medio, se les quita los huesos grandes y se parte en cuatro trozos cada mitad.
- Una vez picadas se echan en la cacerola donde está la salsa (tienen que quedar cubiertas) y se dejan cocer media hora aproximadamente a fuego lento hasta que estén en su punto.
- Reservar y preparar las fabas.
- Para las fabas: poner a cocer las fabas, después de haberlas dejado a remojo en agua la noche anterior, con cebolla, un chorro de aceite, un chorro de vino blanco y laurel.
- Cuando las fabas estén tiernas, se les añaden las manos previamente cocinadas.
- Dar un hervor todo junto.
- Dejar reposar durante una hora para que se concentren los sabores.
- Calentar antes de servir.
Conocer Asturias
«La decoración del arte prerrománico asturiano es rica en detalles y simbolismo. Se utiliza ampliamente la ornamentación esculpida en piedra, con motivos geométricos, animales, plantas y elementos abstractos. Estas decoraciones se encuentran tanto en las fachadas como en el interior de las iglesias, creando un ambiente de gran belleza y espiritualidad.»