El fondant
Ingredientes:
- 1 kg de azúcar
- 100 g de glucosa
- 25 cl de agua
Preparación:
- Verter el almíbar sobre una superficie de mármol humedecida.
- Rociar con agua.
- Una vez frío el almíbar (35 °C), trabajarlo con una espátula metálica o de madera, raspando el mármol para llevar todo el azúcar a un solo punto.
- Después, a la inversa: extender el almíbar sobre el mármol levantando sólo la parte superior de la capa de azúcar.
- Este movimiento repetido es el que favorece la transformación del almíbar en fondant, que en primer lugar se torna opaco y después cada vez más blanquecino.
- Seguir moviendo hasta que la mezcla espese.
- Reservar en un cubo o recipiente de plástico que cierre herméticamente.
- Utilización:
- Poner la cantidad de fondant necesaria en un cacillo.
- Calentarlo a fuego lento o al baño María, trabajándolo con una espátula de madera.
- La temperatura no debe pasar los 34 °C.
- Para que la capa de fondant no quede muy espesa, se puede aligerar con almíbar espeso o con agua.
- El fondant que se ha calentado en exceso no queda brillante.
- Si esto ocurre, debe añadirse un poco de fondant fresco y derretirlo de nuevo.
- Si está demasiado líquido, queda transparente y no se puede utilizar.
- Sirve para glasear toda clase de pasteles y se añade a la pasta de almendras para evitar que quede aceitosa.
Conocer Asturias
«El proceso de producción de la sidra asturiana es todo un arte que ha sido transmitido de generación en generación. Comienza con la selección cuidadosa de las manzanas, que son recolectadas en otoño y deben ser de variedades específicas. Las más comunes son las manzanas ácidas y amargas, ya que aportan el equilibrio perfecto de sabores para obtener una sidra de calidad.»